jueves, 3 de noviembre de 2016

Un poco diferente


Alter 


Lo veía yacer en el suelo, rodeado de restos de historias deshechas, pedacitos de libros quemados volaban por el aire como una lluvia ligera, las cenizas nos cubrían, manchaban su  piel pálida con su fino roce – ¿Sancho, qué ha pasado?- apenas su voz susurrante alcanzó a decir, - Mi señor, esta vez fue demasiado… ellos nos superaban en número, lo siento señor creo que esta ha sido la última aventura.

 
Poco a poco sus ojos se fueron cerrando, su rostro se transformaba en algo insólito, algo sin precedentes, algo que no puedo describir más que como  sobrenatural, aquel caballero no combatiría más…

-¿Pero qué fue eso que lo… lo atacó?

- Te lo he dicho ya, esas criaturas carecía de vida, sus ojos no tenían alma y aun así se movían, eran bastantes, sus brazos largos y huesudos nos tomaron por la espalada, él con maestría esquivó a unos cuantos, incluso el buen Rocinante fue de ayuda, el pobre y fiel Rocinante… tampoco tuvo un final agradable, las criaturas simplemente acabaron con él

- ¿Acabaron con ellas?, con las criaturas, ¿se fueron para siempre?

- Mi buen amigo, yo no sé si volverán, aquella  horda fue eliminada, el fuego se deshizo de ellos, al igual que ellos devoraron a nuestro caballero de armadura oxidada.

 gloria 




Esta es la de Don Quijote, la sin par, la gigante calavera.
José Guadalupe Posada 

No hay comentarios.:

Publicar un comentario